Supe amar, supe ser amada...
Ahora estoy sola en mi inadaptada vida, sola sin nadie que me aprecie, sola sin saber qué hacer.
Hasta que llegas tú, pones mi mundo de cabeza, y te vas. Sin pedir permiso, sin decir adiós. Entras repetidas veces y no me dejas tocarte, destruyes mi corazón de a poco, destruyes lo que soy y cada logro...
Eres el veneno que corre en mis venas, la droga que me mata pero que necesito cada día. 
Cuando decido resignarme de esperar a que vuelvas, te asomas con indiferencia, sin preguntar y tomas todo lo que soy...
¿Pero a ti qué te interesa? Parece que no te dieras cuenta de lo que siento, trato de poner mi armadura más pesada, pero con una caricia me desnudas el alma...
¿Por que te deje entrar? 
Dime... ¿Por qué? 

¿Por qué?

Me ignoras y me desarmas...
No me hablas y te escucho
En cada momento veo tus ojos
Siento tus labios sobre los míos...
Siento tu olor impregnado en mi piel
Pero, ¿por qué? ¿Por qué me siento así? Si tu solo me ignoras... ¿Por qué pienso en ti, si tu lo único que haces es evitarme?
Me gustaría dejar de pensar en tus besos, en tus caricias, en todo lo que pudimos haber sido si tu hubieras accedido...

Si las palabras salieran solas
Si no tuviera que pensar qué decirte a cada segundo
Si con solo una mirada bastara para demostrarte lo que siento
Si supiera lo que sientes... 
Si supiera si es correspondido
No estaría aquí pensando en lo que podríamos haber sido... 

Aún te veo:

Todavía me arden los ojos, recuerdo esa última mirada tuya, cómo con solo posar tu mirada sobre la mía pudiste destruir todo mi mundo. Esos ojos verde opaco que demostraban un adiós; no un "hasta luego" , sino un "hasta nunca". Rompiste algo dentro de mí, algo que anteriormente parecía tan sólido y duradero, que me alegraba de albergar ese sentimiento. 
Aún puedo sentir tus labios, esa fragancia que te distinguía, ese sabor a frambuesa tan vivo y fugaz a la vez, que alteraba todo dentro de mí. Puedo soñar con tus dedos entrelazados entre los míos, tu pelo corriendo contra el viento, tu voz diciendo cuánto me amaba. 
Quiero que todo mi cuerpo te vuelva a sentir, así, como antes solía hacerlo. Quiero que tu me ames y me mires cómo lo solías hacer...
Pero ahora no son más que un fantasma que me despierta por las noches, no eres más que un adiós que se convirtió en un hasta nunca.

Siente:

Siente el amor

Ese amor que nos fortalece

Que fortalece todo lo que somos

Y lo que no somos también

Siente la pasión

Las pasión que se desborda

Que se desborda entre tus labios

Y en los míos también

Siente el deseo

El deseo que llevamos reprimiendo

Que reprimimos cada vez 

Y que a la vez tanto esperamos...

Comenzando...

Bueno, recién estoy comenzando con este proyecto, el cual ha sido un asunto pendiente desde hace mucho; pero, aquí está. Aquí voy a subir algunos pensamientos propios, tanto sobre libros que he leído, como de un tema en particular que me esté inquietando en el momento. Espero que las personas que lean este blog, puedan entenderme, y entender lo que quiero transmitir, y siempre estaré abierta a críticas, para así poder enriquecerme.
Subiré algunos relatos propios, tanto breves como más extensos, y espero que sean de su agrado...
Aquí va uno, bastante corto, no sé con que nombre etiquetarlo, podría llamarlo "relato", ya que es bastante breve.

Espero que les guste...

"Alteración de los sentidos"

Mi mirada se perdió entre su espalda, y el pelo que le caía a lo largo de ella. Al darse la vuelta, quedé cautivado al ver esos pequeños ojos almendrados, que pedían y reclamaban atención. Mi olfato quedó embobecido al oler ese perfume que desprendía por todo el lugar, sin pedir permiso a los demás. Al escuchar su voz acaramelada, sentí un escalofrío por todo mi ser; ya no podía más, debería hablar con ella, era demasiado hermosa.

Vi que se alejaba, que estaba destinada a tomar el tren que partía; por lo que corrí, para alcanzarla…

Al llegar junto a ella, rocé su brazo, casi sin querer, lo que hizo que nuestras miradas se cruzaran por un leve segundo; lo suficiente para darme cuenta que la amaba.

Quedé estupefacto por unos segundos, contemplando tanta belleza, lo que hizo que ella se fuera, sin decir palabra. Estaba solo, buscando consolación, cuando me di cuenta, que llevaba su olor impregnado, y llevé mi mano a mis labios, y pude sentir el dulce néctar de los dioses.